El otro día ojeando el suplemento de un periódico, me encontré con un artículo donde daban las claves de belleza de una conocida Top. De una forma breve enumeraban sus trucos bajo el título de "La Triple D": Dieta, Disciplina y Deporte. Si bien es cierto que el enunciado era consistente y captaba la atención (objetivo de todo periodista), a mi me produjo cierto rechazo.
Como mujer de la calle y lectora, hubiera preferido otro tipo de vocablos menos exigentes, menos autoritarios y un poco más convincentes; algo así como "alimentación sana" en lugar de dieta, o "hábitos saludables" en lugar de disciplina. El único término que me pareció más acertado fue el del deporte; eso sí, siempre y cuando su objetivo no sea el de castigar el cuerpo, sino el de Desconectar, Divertirse y Disfrutar (curiosamente las tres con"D").
Como mujer de la calle y lectora, hubiera preferido otro tipo de vocablos menos exigentes, menos autoritarios y un poco más convincentes; algo así como "alimentación sana" en lugar de dieta, o "hábitos saludables" en lugar de disciplina. El único término que me pareció más acertado fue el del deporte; eso sí, siempre y cuando su objetivo no sea el de castigar el cuerpo, sino el de Desconectar, Divertirse y Disfrutar (curiosamente las tres con"D").
Dicho esto, quiero aclarar que estoy convencida de que la redactora del artículo pretendía animarnos a todas a llevar una vida más sana; pero simplemente se dejo llevar por la forma con la idea de impactar, olvidando el fondo que es lo que realmente nos atrapa y convence.
Así es que, pongamos en marcha un plan, un proyecto y no por la operación bikini ni porque es lo que toca antes del verano, sino simplemente por salud, por mimarse, por sentirse mejor, pero siempre por ti, sin pretender imitar a nadie, y por supuesto A TU RITMO.
1 comentario:
Tienes razón es importante el lenguaje para comunicar, me convence más cuando no me siento aleccionada solo aconsejada, gracias.
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