jueves, 27 de junio de 2013

El tendedero


Esta mañana viendo la ropa tendida me he dado cuenta de que realmente ya estamos en verano. El tendedero ha cambiado los marrones, negros, granates y grises por rosas, naranjas, rojos, colores ácidos y "mucho" blanco; y aunque todo daba a entender que se había producido una revolución en casa, cuando he colocado cada prenda en su armario (en casa somos cuatro), el orden me ha devuelto la armonía
El verano es una época de descanso, de disfrutar de las vacaciones y aunque estas no fueran posibles por motivos laborales, parte de nuestro cuerpo y nuestro espíritu actuaría como si lo estuviese. Nuestra mente hace un cambio para bajar el ritmo y las revoluciones, se suelta, o por lo menos "se destensa". Si os fijáis, invertimos mucho menos tiempo en cocinar, dejamos los secadores y planchas a un lado y resolvemos nuestro look con un poco de espuma, algunos caballeros se dejan crecer la barba y otros se rapan la cabeza, también reemplazamos el maquillaje por un polvo bronceador y un poco de glos, intentamos robar tiempo de nuestras actividades para dárselo a la lectura, a esas novelas que se nos han ido amontonando en la mesilla, a nuestros hobbies, a la playa, la montaña, a nuestros hijos o a los amigos..
..Pero este artículo no versa sobre el verano, sino sobre nuestra imagen durante estos meses y haceros ver que también y de un modo inconsciente ahorramos energía al vestirnos en esta época. La clave esta de nuevo en la armonía, ya que nuestro armario de verano esta lleno de luz, de blanco y todos los demás colores que añadimos en bolsos, pañuelos, cinturones, zapatos y sandalias, combinan perfectamente con el, es tan fácil, solo tenemos que coger las perchas y ponernos la ropa sin pensar, cualquier mezcla será perfecta.

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